6 de mayo de 2010

Hot Jazz.






Dixieland es el nombre que generalmente se le da al territorio del sur de los Estados Unidos, que comprende los estados que formaron la famosa Confederación en tiempos de la Guerra de Secesión. El fenómeno del esclavismo fue, como creo que dije en alguna de las escasas entradas anteriores, el aliciente para dar lugar al blues. Pero este deriva a su vez en un género igual de atractivo. En Nueva Orleáns el jazz de Dixieland, también conocido como Hot Jazz, es el sonido definidor de la urbe a la que va a desembocar el Mississippi. El jazz de Dixieland suena en burdeles, muelles, avenidas de la ciudad francófona y los barcos de vapor que remontan o descienden la arteria fluvial del este Norteamericano.

La palabra Dixieland se utiliza tambié, originariamente y en conexión con lo explicado en el párrafo anterior, para definir a este tipo de música interpretada por músicos blancos, lo cual tiene su origen en las primeras fases de la segregación racial que siguió al fin del esclavismo. Los músicos de las primeras bandas de Dixieland (La Original Dixieland Jazz Band, en la foto) tomaron esta música de los interpretes negros originales y en muchas ocasiones comparecían a las actuaciones maquillados como tales a fin de amenizar el numerito; conjugaban la comicidad del sonido del género con el atuendo a fin de llevar al público una especie de parodia de la negritud. Por otro lado parece ser que la discográfica Columbia Records trató de registrar primero a Buddy Bolden (afroamericano), pero este se negó a grabar su obra por miedo a imitadores que acabaran haciéndole sombra y superándole. Bueno, tras probar con él, la discográfica en cuestión recurriría a la Original Dixieland Jazz Band –en la foto-, los cuales tendrían el falso honor de ser los primeros en registrar y por ende en popularizar este género. Esto sucede a principios del siglo XX, y la historia recuerda un poco a lo que después sucedería con el Rock and Roll, en la que blancos como Elvis o Buddy Holly se llevarían el mérito por las versiones de temas negros tradicionales del blues tocados de una forma diferente y orientada a un mercado concreto, pasando el producto por el filtro del color de la piel.

En cuanto a aspectos formales es una música de ritmo generalmente rápido, casi frenético en ocasiones, tocada por orquestas con preponderancia de aerófonos de metal, y especial predilección por instrumentos como el clarinete o la trompeta, pero no faltan bombos y tambores, o pianos; y si la cuerda tiene un lugar, es en forma de banjo, el laúd de los pantanos de Alabama.

Poca gente interpreta hoy día el Dixieland, y su meca sigue siendo Nueva Orleáns. Sucede un poco lo mismo que con el country o el bluegrass, relegadas a tipos y lugares concretos, y poco a poco traspasadas al ámbito de lo folclórico y tradicional. Pero esta música fue en su día, en la década de los 20-30 del siglo pasado, un bombazo. Se oía en los locales de moda y acompañaba las reuniones más selectas, en los lounge bar de Chicago o en clubes exclusivísimos como el Cotton Club, -donde los negros sólo tenían lugar como intérpretes o bailarines para deleite de la élite blanca del lugar- así como en el gramófono del gangster que pasaba alcohol desde Canadá. Era además, escandalosamente bailable.

Hoy en día, todo queda reduciodo a unos pocos grupos, y a tirar mano de las remasterizaciones de grabaciones originales. En Nueva Orleans sigue bastante viva sin embargo, es la propia esencia del lugar, lo que en su máximo extremo se refleja en los famosos funerales al estilo de la ciudad acompañados por orquestas y comitivas a las que se une la gente de fomra espontánea, bailando en honor al difunto.

Por otro lado, músicos de jazz tán célebres y vanguardistass como Winton Marsalis no dejan de hacer sus particulares homenajes a este género primigenio del jazz; y todo el mundo conoce la afición al clarinete de Woody Allen, miembro de la banda formada conjuntamente con Eddy Davis y Greg Cohen, y que llevan alrededor del globo su aportación nostálgica del Hot Jazz de Nueva Orleans.

Aquí dejo unas cuantas muestras.

El Buddy Bolden's Blues interpretado por una banda llamada Dixie Train (europeos, creo)




The Dukes of Dixieland. Co el icónico "When the Saints Go Marching In". En principio era un himno evangelisa. Y "Down By The Riverside"; el riverside del Mississipi, claro.






Woody Alllen: After you' ve gone - Martha (aka Mazie) - Lonesome Blues. En ese orden.







Louis Amgstrong "cubriendo" al legendario W. C. Handy.





Winton Marsalis intepretando Hot Jazz opara la tele. Un tema clásico del género titulado precisamente Buddy Bolden's Blues.




Un funeral al estilo Nueva Orleans.