29 de febrero de 2012

Una entrada en día bisiesto: Los días bisiestos son extraños. Podrían parecer días de "demo", días en versión "beta". En los días bisiestos la gente nace y muere igualmente, pero a mí me da la impresión de que estos días con algo así como fantasmas, son como de prueba.
Hay un mercado de las supersticiones por explotar con este tema de los días bisiestos. Para que luego hablen por ahí de los martes 13, o de los viernes 13. Las leyendas urbanas son un material excelente para hacerse oir, ya sea con programas de radio o vendiendo libros. Primero, a la gente le ataca la curiosidad, y luego, no pocas veces, la creencia absoluta en el tema. Entonces nace el mercado de ufólogos y Power Ballances.
En el repertorio de las falacias y leyendas urbanas, hay un subgénero muy nocivo, y es el de aquellas que conjuntan el elemento narrativo con la supuesta verdad puesta a prueba por el método empírico. La leyenda científica.
Una de esas leyendas urbanas con las que he entrado en contacto últimamente es la conocida como "efecto Mozart". Resulta que estaba leyendo estos días cosas relacionadas con la psicología cognitiva y la música clásica, por separado, cuando ambos temas se tocaron en un artículo de la wikipedia, con ese nombre.
La revista Nature publicó en 1993 un artículo en el que se hablaba de la relación entre la música de Mozart y un aumento en la capacidad de retención de información en la mente. Concretamente, el estudio contaba que las personas sometidas durante 10 minutos a la sonata para dos pianos en D mayor K.448*, veían aumentada su capacidad de razonamiento espacio-temporal (sea lo que sea eso).

Eso era todo. Cogido con pinzas, la hipótesis científica que no pudo ser verificada y que, de hecho, fue refutada una y otra vez, se convirtió en una ley de hecho, en una verdad elemental. Mozart te hacía más inteligente, y lo ideal era que se lo pusieras a tu bebé en la cuna, o que las embarazadas pegaran la barriga al altavoz.

Pero la gente oyó más a Mozart de lo que lo habrían oído sin este factor. Podemos decir que la leyenda, en este caso, a pesar de ser un timo, pudo contribuir a elevar el nivel cultural de la gente en conjunto. ¿O quizás degradó al compositor al convertirlo en placebo para premamás locas? Bueno, puede contentarse con saber que su nombre se aplica también a una deformidad. A mí eso, me gustaría. ¿Habrá un pie de Byron?Sea como sea, ahí va la pieza en cuestion. La sonata para dos pianos en D mayor K.448. A ver quién se siente más listo.




Voy a dejarlo así, confieso que hoy no tenía muchas ganas de darle al teclado. Prometo que la próxima entrada será mucho más... más, si tengo un buen tema.

Pero antes, y para acabar bien, voy a regalaros algo que no tiene nada que ver. Un tema de Rossini (hoy es su aniversario), pero cantado por el último castrati. Una cosa muy friki, muy jodida. Una grabación original de Alessandro Moreschi. Una voz fantasma, como un día bisiesto. Para no dormir.





* Eeeeh. Aquí hay una lista con todas las composiciones de Mozart. http://www.classical.net/music/composer/works/mozart/index.php

2 comentarios:

  1. sisi lo del efecto mozart es como ese layenda urbana existente en torno a los peces. Algún flipado dijo una vez que no recordaban más k unos segundos (algo totalmente absurdo) y alaaaa, lo debieron poner en antena 3 y se lo aprendió todo el mundo. Y ahora van por ahí diciendo sin parar cosas al estilo de: "ay,¿no te acuerdas? tienes memoria de peeez"
    Por cierto, k mal rollo lo del castrati

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  2. http://www.youtube.com/watch?v=URWLnItt5p0

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